jueves, 3 de febrero de 2011

El Arte Vilipendiado

En el principio creó Dios el cielo y la tierra, y después creó al hombre a su imagen y semejanza, y como el hombre se aburría, y Dios no estaba dispuesto a perder el tiempo con su juguete, le sacó una mujer de un costado para que le entretuviera. Y hecho ésto, Dios se fue a dormir, y mientras dormía, soñó que le faltaba alegría, y en el sueño, creo Andalucía. Oich, creo que me he desviado un poco del asunto…

Sigo. Adán tenía una mujer, Eva, que pese a vivir los dos a cuerpo de rey en el paraíso, le forzó a tener un contrato laboral a cambio del sudor de su frente. Y sus hijos, Caín y Abel, que eran un sociópata y un pusilánime respectivamente, no ayudaban mucho a la estabilidad de la familia. Así que, en cierto momento de los hechos, Adán optó por dedicarse a otras cuestiones menos terrenales: escribió la exclusiva de su vida, y se la vendió a un grupo musical (Génesis).

Antes de que esta curiosa historia pasase de padres a hijos durante mil años, (y mucho antes de que Johannes Gutenberg imprimiese La Biblia en 1449 y sin pagarle ni un marco por la reproducción total o parcial del texto a Dios) los hombres primitivos hicieron sus pinitos con el arte rupestre. Damos por sentado que todo lo pintado en las cuevas de Altamira es verdad, pero yo, sinceramente, no lo tengo tan claro. Y si los trogloditas eran unos mentirosos? Y si en vez de perseguir a ciervos y a bisontes en realidad estaban éstos muertos o dormidos? Conocían nuestro antepasados las tres dimensiones o pintaban dibujos animados?

La edad de los Metales no aportó gran cosa al arte, fue como los años 90 en la música moderna. Posteriormente apareció la escritura, en Mesopotamia, más que nada como efecto secundario de los trueques comerciales que necesitaban apuntarse de alguna manera. También fueron los inventores del ladrillo, y de los famosos jardines, así como de la música (bueno, ruido menos molesto) y de algunos instrumentos musicales (que nadie piense en un sintetizador).

En Egipto las cosas fueron a mejor, pero sólo en algunos aspectos. Las pirámides como arquitectura son un legado espectacular, la literatura avanza con el invento del libro, pero seguían empeñados en dibujar en dos dimensiones. Dentro de su vecindario, también es destacable el Arte Íbero o peninsular, como por ejemplo la famosa escultura conocida como La Dama de Elche, que todo el mundo confunde con la Princesa Leia de La Guerra de las Galaxias (otro que tal baila, George Lucas, que tampoco pagó derechos de autor).

En el Arte Clásico destaca Grecia, que fue intertextualizada, plagiada, copiada o absorbida por Roma, y que ambas sentaron las bases de casi todas las artes, imitando principalmente las formas de la naturaleza. Aunque algunos historiadores basan la caída del Imperio Romano en un fallo informático (los números romanos no tenían el cero, así que ningún programa podía terminar bien) conviene recordar que los Romanos fueron víctimas de un monopolio: Coca-Cola? Microsoft? No, la religión cristiana.

La religión cristiana supuso una fuente inagotable de arte. Eso si, casi todo basado en el regocijo sangriento y cruel del martirio o de algunos milagros exagerados por el abuso de sustancias opiáceas. Así como grandes inventos del siglo XX salieron de un garaje (Apple, De Lorian), grandes inventos de la Edad Media salieron de un monasterio (la escala musical, la cerveza o el plan general contable).

He repasado varios siglos (Arte Románico y Gótico incluidos), y como se puede observar todavía nadie ha cobrado una moneda por derechos de autor. Lo que si es cierto es que el arte ha perdurado y seguimos disfrutando de él como el primer día.

Qué fue más importante para el Mundo Occidental ¿La Toma de Constantinopla por los Turcos (1453)? o ¿El Descubrimiento de América (1492)? Como algún avispado lector habrá podido observar (por él mismo, preguntándole a alguno de sus mayores o buscándolo en Internet) la Edad Moderna empieza en este párrafo.

Cabe destacar como artista multidisciplinar a Leonardo Da Vinci (no, queridos niños, no me estoy refiriendo a una tortuga ninja, sino a un pintor, científico, ingeniero, inventor, anatomista, escultor, arquitecto, urbanista, botánico, músico, poeta, filósofo, escritor y zurdo como yo) que fue un auténtico maestro en muchas de las disciplinas (no amorosas) que conocemos hoy en día.

Miguel Ángel (que tampoco es una tortuga ninja, sino otro pintor, escultor y arquitecto) que no se caracteriza por plasmar a las mujeres de una forma sensual (parecen más bien leñadores con pechos) fue el artista mejor pagado de su época. Ninguno de sus descendientes, mujeres, amantes o amados cobró nunca una moneda por derechos de autor. Es más, pese a esa injusticia social que predican los "Mercaderes del Tempo" (el arte se acabará) también nos han llegado sus creaciones sin ninguna dificultad.

Gracias a los Médici que junto con la Santa Madre Iglesia (valga la redundancia) patrocinaron a muchos de estos artistas (trabajadores, eh? Que no eran de hacer una escultura en diez años y luego vivir del cuento) su obra ha perdurado a lo largo de la Historia, sin intermediarios ninguno. Claro, que los Médici no tenían presencia en 50 países, ni 20.000 empleados, ni cada vez que alguno de sus artistas producía una obra tenían que vivir 40 personas de ella.

Wolfgang Amadeus Mozart (compositor pop) y posteriormente Ludwig van Beethoven (compositor de rock sinfónico) fueron dos claros ejemplos de prolífica creación musical. Sólo con la música creada por este par de genios, generaciones y generaciones de seres humanos podrían alimentar su alma. Y que yo sepa, y pese a sus tristes finales, ninguno de los dos, ni sus descendientes, ha cobrado un marco por crear politonos con su música o porque un CD almacene 74 minutos de audio, que es lo que por otra parte dura la Novena Sinfonía.

Luego tenemos la arquitectura, que como arte, tiene claros ejemplos bien diferenciados, que incluso gustan, y otros que se han dedicado directamente a copiar y a pegar. Le pago un pastón a un arquitecto para que me diseñe un museo super innovador y años más tarde utiliza el mismo diseño para construir unas bodegas. Con un par, si señor. Nadie paga por copiar una de esas obras. Eso sí, pobre del arquitecto al que se le derrumbe un edificio. Me pregunto yo qué fue de los arquitectos que diseñaron el Puente de Tacoma.

El arte fotográfico tiene también esos altibajos. La famosa foto del Che, reproducida hasta la saciedad, no reportó beneficios a su autor, Alberto Díaz (Korda) que renunció a ellos por motivos ideológicos. Sin embargo, Andreas Gursky cobró más de tres millones de dólares por una instantánea que parece una migraña, dicho sin ningún miramiento ni acritud. O también existe algún desubicado, como Yves Klein, que intentó crear y patentar un color. Ejem, no es por desanimar, o dañar moralmente a nadie, pero... El color azul, Klein, no está ya en la naturaleza? Alguien ha oído la expresión de ponerle puertas al campo?

La literatura, la poesía como puente hacia la música, y también esta última, viven hoy en día sus horas más bajas. No es que falten escritores, es que sobran editoriales y productoras. Algunos autores recurren a periódicos para reproducir total o parcialmente alguno de sus libros. El periódico (que necesita una reconversión o que si no, también morirá) sirve como trampolín para que posteriormente sea editada la obra. Si acaba en la hoguera, tampoco es ningún trauma.

Eso, o bien el autor, vende su alma al diablo, y después de una campaña de marketing brutal (premio editorial incluido) cede la explotación de su obra a la editorial, que le exprime a cambio de que, entre otras cosas, defienda su modelo de negocio. Decía mi abuelo que hasta la mierda, con azúcar, está buena. Pues eso, generalmente cuanto mayor es el excremento que te quieren vender, más intensa es su campaña publicitaria.

El otro día estaba viendo un coloquio previo a la proyección de una película en la que comentaban que la novela americana de los años cuarenta es excepcional, y uno de los contertulios argumentaba que era gracias a la criba exhaustiva que los críticos y editores hicieron.

Eso no pasa actualmente, que se publica cualquier cosa, y que, sinceramente, pienso que la gente compra libros no para leerlos o entenderlos, sino para quemarlos o para usarlos como calzador de una mesa. El asunto de los libros de texto me enerva tanto que prefiero pasar de puntillas para no tener que enlazar varias palabras malsonantes seguidas. Sólo decir que, es un expolio que tengas que renovar los libros cada año sólo porque haya un pacto entre gobiernos y editores para garantizar el negocio.

El punto de inflexión que demuestra lo muerto que está el modelo comercial de las editoriales es, sin ningún lugar a dudas, el libro electrónico. Es un auténtico robo que se venda un documento electrónico (por mucho que haya costado su elaboración) un 30% más barato que un libro físico. Entiendo yo que el proceso de producción del segundo formato es más costoso que el primero.

Volviendo al ejemplo de los libros, hace años uno hacía fotocopias, para uso privado, y no tenía que pagar ningún canon. Lo mismo ocurría con las cintas de casette y con los discos. Copiabas la música que te gustaba (Queen), se la dejabas a los amigos (Pink Floyd), e incluso, después de escucharla (Supertramp), si era muy buena (Dire Straits), comprabas el original (Pecos).

La aparición del CD hizo que, muchos de los discos que yo tenía pasaran a mejor vida y fuesen sustituidos por su correspondiente primo digital. Pero entonces se creó el formato MP3 y también se pudieron grabar CDs. Al mismo tiempo que la música se hacía cada vez más accesible para todo el mundo, se hacía también más reproducible. Aprovechando el tirón, las discográficas elevaron sin ningún miramiento el precio de cada formato.

Recuerdo que, en un intervalo de diez años, pasamos de pagar por un Compact Disk 20 euros a pagar 15, incluyendo DVD, póster firmado, y demás. Ese tipo de actitudes son las que matan el mercado, y que producen el efecto irreversible de "quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón".

Hablemos del dominio público. Contenidos que, pese a haber pasado el correspondiente tiempo de cobro de derechos de autor, siguen siendo explotados. La famosa canción de "Cumpleaños Feliz" (cuyos derechos de autor datan de 1935) caducará en 2030, casi un siglo después, gracias a que la compañía discográfica de turno los ha prolongado para poder hacer caja. Sin embargo, la canción "Por una cabeza" (famosa también por la película "Esencia de Mujer", o por "Mentiras Arriesgadas", entre otras) sólo tuvo derechos de autor durante 70 años. El motivo fue que Carlos Gardel murió en 1935 y según la ley argentina los derechos de autor duran 70 años, así que en el año 2006 finalizaron.

Aunque claro, si hablamos de cuestiones surrealistas tenemos que hablar del grito de Tarzán (que como todo le mundo sabe, gritaba para llamar a los animales, no porque Jane le hubiese subido demasiado rápido la cremallera del taparrabos) y de los años que llevan intentando escribirlo en partitura. Para qué? Pues para poder registrarlo y cobrar sus correspondientes derechos de autor.

Un antiguo compañero de trabajo, fan del espacio musical de TVE "Qué noche la de aquel año" (que presentaba el músico eternamente jubilado Miguel Ríos), se puso en contacto con la televisión para poder tener una copia del programa, a lo que le contestaron que tenía que pagar 200.000 pesetas de 1988 por cada uno. Me imagino que años después, con las descargas por Internet, se desquitó por completo.

Y estamos hablando del famoso formato de video... Beta, que, cuando en la guerra comercial ganó el VHS, la industria correspondiente hizo que más de uno se comiera con patatas su aparato reproductor, con perdón... de video. Con el video ocurrió que las copias más o menos ilegales (y no hablo de las hechas en el cine con el ruido de palomitas, toses, o algún cabrón que te contaba el final de la película) se fueron penalizando técnicamente. Incluían una señal que cuando la copiabas de vídeo a vídeo, oscurecía la película, lo que hizo que se tuviese que descartar la piratería.

Pero esos problemas técnicos pasaron a mejor vida gracias a la incorporación del DVD, que volvió a suponer un hito en formatos y en prestaciones. Creo, sinceramente, que tampoco las productoras han sabido explotar convenientemente dicho formato. Cuando me compré el primer reproductor, con perdón... de DVD, incluía un montón de funciones típicas que enseñas a tus amigos para "fardar" y para justificar el pastón que te ha costado, y lo vigente que estará durante los próximos... Cinco años. Fuera de esas demostraciones, rara vez las utilizas. Existe una función en DVD que es el cambio del ángulo de la cámara. Todavía estoy por ver alguna película que haya comprado que lo tenga. Eso si, un amigo mío me ha dicho que en las películas pornográficas lo suelen incluir.

Y entonces el hombre, tuvo la necesidad de escuchar la versión original de My Way, que cantaba Paul Anka, pero cuyo autor original era el francés Claude François. Y como no encontró la canción por ningún sitio y Dios estaba ocupado con la teoría del caos, nació audiogalaxy, o incluso anteriormente, los programas de intercambio de ficheros. Y la música fue compartida como nunca, y copiada como siempre. Bueno, como siempre no, con mejores medios técnicos.

Las monstruosas y gigantescas todopoderosas compañías musicales, que se habían fusionado una y mil veces para ser cada vez más grandes, no supieron adaptarse, y en vez de cambiar el modelo de negocio ¿lloró alguien por la muerte de los herreros cuando fueron sustituidos por los talleres mecánicos? Intentaron, por todos los medios, mantenerlo.

Y han mantenido el mercado penalizando al usuario final que, por defecto, es poco menos que un delincuente. Da igual que yo copie mis propios ficheros, o que sea un músico que grabe mi propia música o que sea un psicólogo que grabe mis sesiones en CDs. El canon lo tengo que pagar si o si, y por si se me olvida, también lo pago de forma indirecta cuando veo la televisión de pago, o escucho música mientras pago un café en un bar.

Gracias a Francisco Franco, tenemos el mejor cine doblado del mundo. Y gracias a la censura, éste se convirtió en un auténtico negocio. A mi personalmente me daba cierto morbo el cine Disney doblado en Sudamérica. Me parecía entrañable su sonido con su música y sus diálogos con sus diminutivos. Y seguimos inventando la pólvora. Ahora, para dar más empuje a la correspondiente visita a la sala de cine (con su inevitable paso por caja, con palomitas, refresco y demás, que casi te tienes que sacar un crédito para poder pagar la cuenta) la industria reinventa el cine en 3D.

Para películas puntuales (no examino la posibilidad del cine de autor tipo... Rush Meyer) está bien, para el fútbol incluso, pero vamos, ver para una película española subvencionada con sus actores planos como el encefalograma de una estrella de mar, me chirría bastante. Porque no olvidemos que, esa lucha por sus derechos que son realmente privilegios viene de la mano del otro lado del charco, donde mandan las productoras cinematográficas y musicales.

El cine, en las salas, no tendría que estar doblado, subtitulado como mucho. Si quieres ver una película doblada, compra el DVD. El cine español tampoco tendría que estar subvencionado. Es una industria y hay que tratarla como tal. Qué industria, que nosotros conozcamos, goza de subvenciones que distorsionan el libre mercado? Uy, perdón, no me he dado cuenta de que estamos hablando de España.

Estoy harto de los bodrios que nos estrenan aquí diciendo que en Estados Unidos ha tenido un éxito sin precedentes. Pero vamos a ver, a mí que me importa? Qué me importa a mi, si cuando por ejemplo veo la previsión del tiempo en la televisión y me dicen que va a llover en Kiev, cambio de canal. Por favor, que alguien le diga a Eddie Murphy que no es Peter Sellers, que no se clone en cada película. Es más, que se dedique al Club de la Comedia, que es de donde viene y donde tiene que estar.

No reniego del cine de autor, pero que una productora se gaste cinco millones de euros en hacer una película que como guión tiene una sucesión de chistes para contar cuando estoy borracho, y que los actores sean tan creíbles como los políticos en el gobierno, y que las actrices enseñen cacha aunque no se lo pida nadie, es para llorar. Y lloro, sinceramente, no sólo la muerte de Luis García Berlanga, sino también la de sus discípulos, que nunca existirán.

Los músicos tendrían que ganar dinero con sus conciertos. Pero claro, poner en esa tesitura a toda esta legión de cantantes de karaoke que nos invade, sería una crueldad. Ganarían más con las hortalizas que les tirasen que por las canciones destrozadas. Los autores ganarían directamente por los cantantes que interpretasen sus canciones, pero sin intermediarios, ni ejecutivos agresivos anteriormente conocidos como "cantantes de una sola canción".

El arte, pasado un tiempo, tendría que ser de dominio público. No estoy de acuerdo que sea totalmente gratuito, ni tampoco que te forres a costa de robar a los demás, pero sí puedes dedicarte a ello y que sea una profesión digna y admirada, como fue en un momento dado. Se podría montar una industria con descargas legales de canciones, películas o libros, en diferentes formatos que incluso tú pudieses elegir, y que, si no te gusta una película, un cantante o un escultor, por ejemplo, no lo tengas que pagar de tu bolsillo a través de los presupuestos generales del estado.

Para concluir, pienso que el arte como tal nunca morirá, pues el ser humano necesita alimentar su espíritu, que para esto está. Cuidemos a los artistas, pero no a través de tanto molesto y parasitario intermediario. Que se dediquen a otra cosa, pero que no nos engañen incluyéndose en el apartado creativo y sobre todo, que no nos mientan y nos roben llamándonos de todo. Cuando creativo musical está tan cerca en el diccionario de cretino mental será por algo.

Nota: Me han recomendado que cite a mis fuentes, aquí las nombro... Helvetica, Arial, Verdana, Trebuchet MS y Sans-serif.